Cojondongo

Hola a todos.

Parece que los rigores del verano nos van abandonando. Aún así, me resisto o no seguir haciendo platos que son típicos de esta época y que tanto me agradan. Así que, para aprovechar estos últimos coletazos y hacer un plato refrescante, se me ocurrió hacer visitas por los distintos blogs que circulan por la red. Y sí, los hay increíblemente buenos. Me alegra mucho saber que hay tanta gente que trata de conservar los platos típicos de zonas y de épocas. Para mí tienen un valor incalculable. El hacerlos y el darlos a conocer.

Eso ha pasado con el maravilloso blog Mercado Calabajío. Lo encontré por casualidad y os lo recomiendo encarecidamente. Ellos pusieron la receta de este gazpacho y me transportaron a un tiempo muy, muy lejano. Época de mis padres y abuelos. Donde en todas las cocinas había un utensilio que se llama dornillo. Es de madera. De una sola pieza, por su dureza, suele estar hecho de olivo o encina. Este utensilio servía para hacer el gazpacho.

Foto extraída de: http://mialcala.blogspot.com.es/2010/08/memories-of-alcala-45-artisans-of.html

Es posible que muchos de vosotros lo recordéis. El dornillo dejó paso a un pequeño electrodoméstico, muy útil para una época en que el tiempo tiene mucho valor. Hablo de la batidora. Naturalmente, hacer el gazpacho en la batidora es mucho más rápido. Es por ello, que os animo a todos a que hagáis este Cojondongo que os propongo, cuyo nombre parece que viene de la zona  de Extremadura. La historia no la sé. Su sabor, sí. Y os aseguro que merece la pena que lo hagáis antes de que las temperaturas cambien. No tiene que tomarse muy frío. A temperatura ambiente está buenísimo, aunque, lógicamente, eso va a gusto de cada uno.

Vamos con la receta!!

Gazpacho cojondongo

Ingredientes para 4 personas

– la miga de un pan de 1/2kg de máquina y del día anterior

– 1/2 vaso de los de agua de aceite de o.v.e.

– 1/2 pimiento rojo

– 1 pimiento verde

– 1/2 pepino

– 3 tomates medianos maduros

– 1 cebolla mediana

– sal

– vinagre

– 1 1/2 de agua

– 2 rebanadas del mismo pan del dia anterior

– 1 racimo de uvas negras

Elaboración

Humedeceremos la miga del pan y, escurriendo muy bien el agua, la pondremos en el vaso de la batidora. Añadiremos un chorreón de aceite y empezaremos a batir lentamente. Exactamente igual que si hicieramos una mahonesa. Iremos añadiendo el resto del aceite poco a poco. Obtendremos una masa suave. Repito, igual que una mahonesa espesa. Poco a poco iremos incorporando el agua. El espesor del gazpacho será al gusto de cada cual. Mi consejo es que esté espesito. Lo pondremos en un bol. Rectificaremos de sal y vinagre y reservamos.

Mientras tanto, iremos cortando todas las verduras a cuadraditos pequeños. El tomate es mejor pelarlo. También cortaremos, en cuadrados algo más grandes, las rebanadas de pan.

Para emplatar, se sirve el gazpacho en cuencos. Las verduras, el pan  y las uvas en cuencos aparte para que cada uno se sirva a su gusto.

También admite melón, virutas de un buén jamón… Y, por supuesto, dátiles. Esto último es para los más atrevidos. El contraste es delicioso.

Os deseo a todos un buen provecho!!

Con mucho amor, Ani